Título de diapositiva
Escriba su subtítulo aquíBotón
Título de diapositiva
Escriba su subtítulo aquíBotón
Título de diapositiva
Escriba su subtítulo aquíBotón
Título de diapositiva
Escriba su subtítulo aquíBotón
Título de diapositiva
Escriba su subtítulo aquíBotón
Título de diapositiva
Escriba su subtítulo aquíBotón
Título de diapositiva
Escriba su subtítulo aquíBotón
Título de diapositiva
Escriba su subtítulo aquíBotón
Título de diapositiva
Escriba su subtítulo aquíBotón
Título de diapositiva
Escriba su subtítulo aquíBotón
Título de diapositiva
Escriba su subtítulo aquíBotón
Título de diapositiva
Escriba su subtítulo aquíBotón
Zeitún ♂
Zeitún ♂
A finales de junio recibimos un aviso urgente: un gatito diminuto, casi recién nacido, estaba solo y desamparado. No tenía ninguna posibilidad de sobrevivir si no lo recogíamos, y aunque no teníamos espacio, hicimos tetris con el corazón y lo acogimos.
Lo llamamos Zeitún, y desde el primer momento supimos que su historia no sería fácil. A los pocos días empezó a perder fuerza en las patitas traseras, hasta casi no poder moverse. Fueron días duros, llenos de incertidumbre y visitas al veterinario, pero también de esperanza y cariño infinito.
Gracias a su increíble casa de acogida, que no dudó en volar con él al veterinario cuantas veces hizo falta, Zeitún logró salir adelante. Contra todo pronóstico, volvió a caminar, a jugar, a ser ese gatito dulce y curioso que siempre quiso vivir.
Y entonces llegó el mensaje de una de esas personas que parecen estar destinadas a cambiar una vida. Supimos enseguida que ella era su familia. Hoy, Zeitún se llama Oli, y es un gato feliz que comparte juegos con otro compañero felino y con dos niñas maravillosas que lo cuidan como un tesoro.
Gracias por abrir vuestro hogar y vuestro corazón a uno de nuestros pequeños.
Ahora sí podemos decir con una enorme sonrisa…
¡Zeitún fue adoptado!
A finales de junio recibimos un aviso urgente: un gatito diminuto, casi recién nacido, estaba solo y desamparado. No tenía ninguna posibilidad de sobrevivir si no lo recogíamos, y aunque no teníamos espacio, hicimos tetris con el corazón y lo acogimos.
Lo llamamos Zeitún, y desde el primer momento supimos que su historia no sería fácil. A los pocos días empezó a perder fuerza en las patitas traseras, hasta casi no poder moverse. Fueron días duros, llenos de incertidumbre y visitas al veterinario, pero también de esperanza y cariño infinito.
Gracias a su increíble casa de acogida, que no dudó en volar con él al veterinario cuantas veces hizo falta, Zeitún logró salir adelante. Contra todo pronóstico, volvió a caminar, a jugar, a ser ese gatito dulce y curioso que siempre quiso vivir.
Y entonces llegó el mensaje de una de esas personas que parecen estar destinadas a cambiar una vida. Supimos enseguida que ella era su familia. Hoy, Zeitún se llama Oli, y es un gato feliz que comparte juegos con otro compañero felino y con dos niñas maravillosas que lo cuidan como un tesoro.
Gracias por abrir vuestro hogar y vuestro corazón a uno de nuestros pequeños.
Ahora sí podemos decir con una enorme sonrisa…
¡Zeitún fue adoptado!